viernes, 22 de julio de 2011

Tus mil caras y tu único idioma Margarita

Risas.

Sí, escribo risas porque esto que siento con es un simple AJAJAJAJÁ sino una risa desesperada, de al  mismo tiempo no saber qué hacer ni qué pensar…
Me acabo de levantar, 11h33, como se nota que estoy de vacaciones y mamá no está en casa.

Ya no podía más, debía escribirte y preguntarte qué me has hecho Margarita por qué ahora hasta cuando sueño mi grado de alienación sube hasta con un desconocido. Te explicaré. Hace semanas, dos para serte más sincera, te estoy buscando osea no como antes que sabía que tenías cara y ojos y boca y una altura aproximada, digamos que esta búsqueda es más bien de mantenerme alerta, mirar, chequear un poco mi alrededor. Me parece que no he estado lo suficientemente atenta deben haber sido los exámenes, el estrés y hasta mi falta de sueño. SIN EMBARGO, al parecer mi subconsciente también se mantiene en alerta mode on, porque sueño con extraños.

Esto merece un paréntesis, no, corchete que tiene una forma más adecuada: [Lo de soñar con extraños se debe a que debido al drástico horario del nuevo ritmo de este año, no tengo tiempo para salir por lo que mi cerebro viaja constantemente y hasta dormida y así conozco gente nueva. Ahora lo raro de todo esto es que si veo a alguien que me atrae, etc. de la nada dicho individuo, sujeto que cumple con mis características y me gusta físicamente (la primera atracción es física) y no me vengas con eso de “qué banal soy” porque cuando  me gustaste Margarita, primero fue por el cómo eras exteriormente lo que alimentó mis ganas de querer conocerte.]

Ahora que siento que te he aclarado esto de mis nuevos métodos de búsqueda (me siento bien patética contándote esto, en verdad Margarita, más allá de la confianza que te tenga pero tienes que saberlo), volviendo a lo del sujeto… al hablar con él resulta que me habla nivel de alienación aumentó un 50%, me habla en francés. Oui oui en français.

Es que nunca me puede hablar en espagnol quiero decir, ¿qué me hiciste Margarita? ¿Por qué? Ya sé que el francés es la lengua del amor pero tengo derecho a enamorarme en mi idioma, de amor y no amour, comprendes. No quiero decir que me enamore del chico que conozca en mis sueños porque no es así aunque en mis sueños pueden pasar muchas cosas, hasta puedo crecer y tener veinte años y dormirme otra vez y amanecer con 23, entre otras cosas posibles solo en sueños. Lo mejor es que en el sueño no me parece normal, ni feo porque para mí hablar francés no es nada malo y jamás me va a sonar feo, porque tú sabes que me puede llegar a estremecer, hasta relajarme… pero qué fue con las relaciones normales que pueda tener, relacionándome con gente de mi país y hasta de mi propio idioma. Es julio y ya se vienen 28, en verdad ni si quiera por eso me vas a dejar que quiera o que me guste alguien en mi idioma (pensé lo mismo Margarita, querer es muy apresurado, pero lo pongo así para que entiendas lo dramática que es para mí esta situación). Siento que me limitas, me parametras, pero me gusta al mismo tiempo no voy a negarte que me encanta despertar y sentir que me he enamorado en français otra vez… pero para tal caso tu sería L’homme Marguerite y no el Hombre Margarita. Hay cosas en las que debe haber coherencia, pero me has alienado a tal punto mi amor que me dejas sin opciones.

Te quiero pero libérame un poquito, déjame sentirme bilingüe románticamente hablando, jileando, queriendo, enamorándome súbitamente como Pablo Neruda y su tan famosa frase, sí esa que me encanta, que dice porque yo me enamoro todos los días y todos los días, es para siempre o por lo menos dura cada sueño.

Qué chiste, en verdad lo más divertido de esto es levantarme al día siguiente y buscarte con la guía de tu cara y tu barba del sueño anterior. Digo barba porque te soñé así probablemente la próxima vez seas un sumo y uses moñito y me emocione caminando por el barrio chino.
No, no lo creo en verdad.
Me voy a bañar para salir a buscarte.

Un beso enorme para que lo sientas donde quiera que estés,
Miss Marguerite.

SGMU.
Viernes, 22 de julio de 2011.

sábado, 9 de julio de 2011

Vertes, el Kennedy y la T, no, E.

Velada corta, buen funk en el Kennedy.
Oh Mr President! si realmente vieras lo caótico y fascinante que es aquel parque lleno de gatos, gente en converse (por la velada converse), compañeras de la noche en minifaldas en pleno invierno y nosotras, las verdes que ya crecimos, variamos y tenemos diferentes tonalidades. Muchas han abierto sus capullos y como dirían las viejitas de parque, estamos hechas unas hermosas flores.
Margarita te acuerdas que te conté que odiaba los micros, quizás nunca te lo escribí pero te lo dije por nuestra telepatía, sé que me sientes. Tu siempre me sientes y me piensas y yo a ti. Esta vez fue diferente. Caminar las 4 cuadras de Vigil para llegar al Ejército han sido reconfortantes y esperanzadoras, me iba a reencontrar con mis amigas del colegio, las mismas que usaban panties negras y se rehusaban a ponerse las medias del colegio para estar chics con la casaca negra de la promoción… esas mismas que ahora no tan verdes pero como sea, seguimos hablando banalidades, amores, romances, tendencias y otros temas de chicas pero esta vez con invitado especial y todo, tuvimos a Shá y a Bobby que son uno solo, siameses podrían llamarse puesto que el primero contiene al segundo.
Me encanta estar con ellas y compartir eso que compartimos todas y es las ganas de estar enamoradas, de jilear, de sentirse observadas, cuestiones que alimentan puramente nuestra vanidad y nos hacen sentir taaaaaaaaaaan bien. Hasta la que tiene enamorado dijo, sí chicas yo también y yo le dije Margarita “¿Oe tú tienes flaco?” “Sí, pero no es lo mismo.” AJAJAJAJA.
La T que en realidad es la E me conectó hacia ellas, ayudó, fue la cómplice de mi reencuentro. Sí, hablo de la que hace la ruta de SO 30 (nunca entendí cómo es la codificación de rutas en esta caótica, húmeda y gris ciudad y menos en Miraflores, la zona más cosmopolita de nuestra capital). Viajando en este micro, la aventura es distinta. Admito que busqué tu cara, bueno, tu posible rostro entre los pasajeros, pero no lo encontré o quizás sí y te hiciste el loco, pero ya no importa, estoy frente a mi lap top contándotelo todo.  Y así cada rostro, cada pelo mal pintado, cada facha típica y única que espero solo encontremos en este país, hace que todo la Av. El Ejército sea divertida, intrigante, cada cara es una historia que puedes inventar, cosas que puedes crear, hasta llegar a crear un futuro probable con las personas que ves.
Tranquilo, no me levantes el pétalo, como diciendo que de qué futuro hablo, “con quién hablas de tu futuro” o de “tu futuro con quién”. Ambos sabemos que por más de las cuatromilmillonesochocientasnoventaynuevemildoscientascuarentaytres veces que invente historias con pasajeros que probablemente vuelva a ver en la vida ya que Lima es un pañuelo y yo paro resfriada, el final siempre será el mismo, el del tu y yo en el profundo beso romántico. Qué cursi soy, no? Se me salió. te juro que no fue a propósito, aunque veo tu sonrisita pícara e igual te ha encantado eso que te venía diciendo. PERO mira la variante de nuestro futuro esta vez:
Estaremos tu y yo, tú como siempre limpísimo y perfumado, con tu cuello largo y tu cabello al viento.
Yo en mis vaqueros, sí vaqueros porque he renunciado a los jeans a la cadera y los que uso ahora parecen más de cowboys, y mi metro 56 de estatura que te obliga a agachar la cabeza un poco para poder rozar mis labios.
Me tomas por la cintura y yo te rodeo ese cuello que me encanta PERO hay algo definido como acid jazz y/o funk que nos hace fondo, que crea el ambiente, la mística en la cual nuestros cuerpos no solo gozan al encontrarse juntos y queriéndose, sino también bailando y sintiendo que lo pueden todo. Que lo podemos todo.


SGMU
Sábado 9 de julio de 2011 después de haber narguileando y jileando en honor a mi amiguina desde cuarto grado, Claudia Calenzani esto fue para ti. Ya eres legal webona! No, aún no en una hora. Te quiero.

domingo, 3 de julio de 2011

NO HAGAS CASO

Margarita tu eres real, comprendes? 
Eres real, quien dijo que eras un idilio y te hizo dudar en algún momento se equivocó.
Te quiero y vives en mí, aunque a veces te me escapes entre las teclas de Olivetti Studio 56.

No me mires así, eres real y cada vez que te veo y sumerjo mis dedos en tu pelo ondeado y todo tu cuello larguísimo te quiero y siento lo real que eres.
Ya no me mires así, te sigo queriendo te he dicho, no me pidas más... no más por favor.
Te beso.
Te quiero Margarita, no lo olvides.

SGMU
Domingo 3 de julio de 2011.

viernes, 1 de julio de 2011

Margarita no te conté

Margarita dentro de mis cuatro (casi cinco) días al interior del país, estuve en un taller en el cual me divertí y no sabes qué pasó… tuve ganas de llorar pero de esas ganas que ocasionalmente me vienen a inicios de mes por cuestiones hormonales y no era este el caso.

Conocí a una payasa, bueno a su humana más bien y nos hizo unas dinámicas de esas que extrañamente liberan porque en verdad si nadie te dice hazlo así o asá JAMÁS te pondrías al frente del otro, con una canción de fondo y te moverías armando una especie de coreografía que lindaba más con la fusión de dos personas que hacían lo mismo y parecían conformar la misma pieza. La música de fondo fue perfecta:
La primera Margarita, era una que se la había escuchado cantar a mi hermana cuando ella cree que nadie la escucha mientras se pone el saquito y la chalina para irse después de venir a visitarnos.
La segunda, fue una que mi primo (el cual aún no me habla) me la puso cuando éramos amigos cercanos y yo podía pasar horas en su cuarto viendo los mil y un videos que él tenía para mostrarme. Lo que más me acuerdo de este video era el  chico que tocaba un pianito que parecía de juguete y cantaba suavecito con 2 ó 3 músicos más en alguna parte de San Isidro, algo así era. El chico usaba lentes de esos que están de moda con camisita y chompita o chaleco, pero algo lanudo le cubría parte de la camisina.
Ya en la tercera canción no había que interactuar con uno más que tu sino con casi 10 personas más (o éramos 10, no me acuerdo exactamente) y bam! Nos pusieron nuestra canción Margarita, esa que he silbado todo el año pasado y parte de mis ratos libres cuando no ando silbando Amélie. Fue locaso, LO-CA-SO de la nada me habían puesto la vie en rose en versión de Louis Armstrong. Yo me quería morir, estaba demasiado movida, increíblemente me sentí extasiada, como si el alma se me saliera del cuerpo y hubiera hecho eso que siempre quise haber hecho con esta música de fondo y lo hice Margarita, lo hice del modo más natural. Fue uno de esos placeres que necesitaba compartir contigo porque al buscar una cara cómplice nadie entendió lo que yo sentí en ese momentuchi.


SGMU
Viernes 1ero de julio de 2011.


 Nuestra canción Margarita, de los dos.


APRENDIZAJE

La cagaste Silvana, la cagaste y metiste el pie bien al fondo. Y tu Margarita, ¿es que no pudiste decirme nada?
Mis aires de independencia se diluyen por reproches, hasta ahora no sé el porqué de mis no llamadas. Vamos reflexiona, ya vienen las razones. Vamos, vamos, vamos. Nada. Ya sé que no soy grande aún, osea no de las personas que se largan y se disparan hacia donde sea, las que no tienen a quien llamar. Esas personas a quienes no se les reprocha nada… finalmente ¿qué hice o por qué lo hice?
Hice lo que odié que mis hermanos hagan, para muchos quizás ni sentido tenga porque me fui 5 días y he estado más lejos y más tiempo fuera. Sin embargo, en una familia como la mía es importante la comunicación, el simple mensaje de texto, la llamadita matutina, la marcadita diaria que dice “ESTOY BIEN, ¿CÓMO VA TODO POR CASA?”. Ya sé que hasta exageradito podría sonarles, pero a veces hay que pensar como adultos así una sea adolescente y adolezca y viva en su mundo, se drogue con la libertad que inspiran los cambios de aire y se olvide de todo. Es bastante estúpido pensar y que le haya reprochado a mi hermano (aunque lo de él es un tanto diferente, pues no tuve noticias suyas en tres años y se comunicó, se desapareció otra vez y ahora vive conmigo de nuevo) cuando probablemente eso que me reprochan papá y mamá sea exactamente lo mismo pero en un periodo claro está, más corto.

Pero lo que más me ha dolido de todo este asunto son dos cosas. La primera que papá me haya sugerido a mamá que una de las razones de mis no llamadas fue que “no le falta nada, ha de estar bien, (acá viene lo peor) solo llama cuando necesita plata”. AUCH pip, eso me dolió, yo que evito que toda muestra de afecto pueda hasta de la manera más retorcida relacionarse con esa afirmación venenosa. FEO, pero esas son las cosas que podrían darse a entender cuando se tienen aires de libertad.

Y como en la vida o se gana o se aprende. Me tocó aprender.
Hasta mañana Margarita, besí.

SGMU
Miércoles 29 de junio de 2011.



Un día como hoy me sentí muy mujer por primera vez.