La cagaste Silvana, la cagaste y metiste el pie bien al fondo. Y tu Margarita, ¿es que no pudiste decirme nada?
Mis aires de independencia se diluyen por reproches, hasta ahora no sé el porqué de mis no llamadas. Vamos reflexiona, ya vienen las razones. Vamos, vamos, vamos. Nada. Ya sé que no soy grande aún, osea no de las personas que se largan y se disparan hacia donde sea, las que no tienen a quien llamar. Esas personas a quienes no se les reprocha nada… finalmente ¿qué hice o por qué lo hice?
Hice lo que odié que mis hermanos hagan, para muchos quizás ni sentido tenga porque me fui 5 días y he estado más lejos y más tiempo fuera. Sin embargo, en una familia como la mía es importante la comunicación, el simple mensaje de texto, la llamadita matutina, la marcadita diaria que dice “ESTOY BIEN, ¿CÓMO VA TODO POR CASA?”. Ya sé que hasta exageradito podría sonarles, pero a veces hay que pensar como adultos así una sea adolescente y adolezca y viva en su mundo, se drogue con la libertad que inspiran los cambios de aire y se olvide de todo. Es bastante estúpido pensar y que le haya reprochado a mi hermano (aunque lo de él es un tanto diferente, pues no tuve noticias suyas en tres años y se comunicó, se desapareció otra vez y ahora vive conmigo de nuevo) cuando probablemente eso que me reprochan papá y mamá sea exactamente lo mismo pero en un periodo claro está, más corto.
Pero lo que más me ha dolido de todo este asunto son dos cosas. La primera que papá me haya sugerido a mamá que una de las razones de mis no llamadas fue que “no le falta nada, ha de estar bien, (acá viene lo peor) solo llama cuando necesita plata”. AUCH pip, eso me dolió, yo que evito que toda muestra de afecto pueda hasta de la manera más retorcida relacionarse con esa afirmación venenosa. FEO, pero esas son las cosas que podrían darse a entender cuando se tienen aires de libertad.
Y como en la vida o se gana o se aprende. Me tocó aprender.
Hasta mañana Margarita, besí.
SGMU
Miércoles 29 de junio de 2011.
Un día como hoy me sentí muy mujer por primera vez.
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